La distancia interpupilar ajustable (IPD) es un aspecto irremplazable que clasifica a las lupas TTL (Through-The-Lens) como instrumentos de alta calidad debido a su capacidad de integración perfecta y su notable calidad óptica. La distancia interpupilar (IPD), o separación medida entre los centros de las pupilas del usuario, varía considerablemente entre individuos, por lo que el ajuste preciso en el caso de las lupas es un requisito fundamental para mantener una visión cómoda y nítida durante los procedimientos. Todas nuestras lupas TTL cuentan con mecanismos de IPD ajustables diseñados para ofrecer un ajuste personalizado, así como mayor precisión y comodidad al usuario.
Comprensión de la distancia interpupilar en el diseño TTL
Las lupas TTL pueden tener un tinte con las lentes de aumento integradas en la montura, lo que hace que el ajuste de la distancia interpupilar (IPD) sea una maniobra más delicada en comparación con las versiones abatibles. Nuestros diseños TTL también cuentan con un sistema de ajuste calibrado, a diferencia de las monturas genéricas que parten del supuesto de que la distancia pupilar es única para todos. Esto permitirá una alineación correcta de las lentes con las pupilas del usuario, de modo que el campo de visión ampliado se sitúe en el centro y sin distorsión.
La mecánica del ajuste
Su IPD ajustable en lupas TTL se realiza mediante un ensamblaje de bisagra o deslizamiento en la montura, que está diseñado con precisión. Cada alojamiento de lente funciona de forma independiente, manteniéndose paralelo a los ojos del usuario mientras las lentes se separan para ajustar la distancia entre ellas. Es un proceso intuitivo mediante el cual un clínico mide su propio IPD (típicamente utilizando una regla u otro instrumento similar) y luego ajusta las lupas para que la imagen ampliada esté correctamente enfocada y centrada, sin duplicación de imagen ni distorsión en los bordes de las herramientas.
Por qué es importante un IPD preciso para el trabajo clínico
El alineamiento adecuado de la DP (distancia interpupilar) en lupas TTL tiene una correlación directa con la forma en que el ojo verá y cuánto se fatigará. La falta de alineación entre las lentes y las pupilas del usuario hace que el cerebro deba esforzarse para combinar las imágenes percibidas por los ojos izquierdo y derecho, lo que provoca fatiga, dolores de cabeza o visión borrosa, especialmente cuando el procedimiento dura mucho tiempo, como en neurocirugía o restauración dental. Nuestra DP variable garantiza una entrada óptima de la luz a través de las lupas hacia ambos ojos y un campo de visión máximo, dependiendo de la probabilidad de obtener una calidad libre de distorsión propia de lentes de vidrio óptico clase A+. Esta precisión es fundamental especialmente en tareas que requieren percepción de profundidad, como suturar o realizar disección de tejidos.
Compatibilidad con ajuste personalizado
El IPD ajustable añade al carácter de las lupas TTL que son hechas a medida. Aunque los armazones TTL a veces se fabrican personalizados según los contornos del rostro del usuario, el ajuste del IPD les otorga un mayor grado de adaptación. Por ejemplo, nuestros modelos ligeros de marco de titanio incorporan IPD ajustable junto con almohadillas nasales ergonómicas, logrando un ajuste completo que reconoce la variación individual en la anatomía facial. Esta sinergia hace que las lupas sean cómodas de usar, incluso durante largos periodos, permitiendo a los clínicos concentrar toda su atención en el procedimiento.
Esencialmente, la característica de las lupas TTL con distancia interpupilar ajustable convierte un instrumento de alta calidad en uno personalizado. Al adaptar el rendimiento óptico a la anatomía individual del usuario, la magnificación no solo se mejora, sino que resulta cómoda y precisa.







































